Señor de mi hogar
Tenemos el concepto equivocado de que somos iglesia cuando estamos todos juntos reunidos en un templo, y que cuando termina la reunión y cada cual se va a su casa dejamos de ser iglesia. Nos desintegramos, como si fuéramos una máquina formada por muchas piezas que se puede armar y desarmar, hasta que volvemos a reunirnos otra vez. Entonces nuevamente somos iglesia. La iglesia primitiva no tenía este concepto.