Los cristianos somos las personas más perdonadas del mundo. Por lo tanto, debemos ser las personas más perdonadoras del mundo. Sin embargo, como sabemos la mayoría de nosotros por experiencia, a menudo cuesta perdonar a otros genuina y completamente. Frecuentemente nos encontramos practicando una clase de perdón que no es ni bíblica ni sanadora.
¿Qué ocurriría si Dios lo perdonara de la forma exacta en que usted perdona a otros actualmente? Como cristianos, no podemos pasar por alto la relación directa entre el perdón de Dios y nuestro perdón: “Sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo” (Efesios 4:32).